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Identificación, biología y daños

Descripción

Actualmente, las enfermedades causadas por hongos constituyen el principal problema fitosanitario del caqui. El aumento exponencial en la superficie de cultivo y la escasa diversidad varietal, han propiciado la aparición de nuevas patologías en este frutal en nuestro país. Respecto a las enfermedades de campo, destaca especialmente la mancha foliar causada por Mycosphaerella nawae.

La mancha foliar del caqui está causada por el hongo Mycosphaerella nawae Hiura & Ikata. Esta especie fúngica se reproduce mediante esporas sexuales (ascosporas), que se forman dentro de cuerpos fructíferos (pseudotecios). Las ascosporas son bicelulares, hialinas y con unas dimensiones de 10-13×3-4 μm (Fig. 10.4). Los pseudotecios del M. nawae se forman en la hojarasca infectada que queda en el suelo tras la defoliación de los árboles. El proceso de maduración de las ascosporas es lento y está influido por los regímenes de temperatura y humedad propios de cada año y cada región. En estudios de laboratorio se ha demostrado que son necesarias temperaturas superiores a 10ºC y al menos 1 mm de agua para la liberación de las ascosporas (Vicent et al., 2011). En las condiciones de Corea, las ascosporas se liberan desde principios de mayo a mediados de agosto, con un máximo de capturas durante junio a mediados de julio. Las temperaturas superiores a 15ºC y la lluvia son los principales factores asociados a la liberación de ascosporas en esa región (Kang et al., 1993; Kwon et al., 1995; Kwon y Park, 2004). En nuestras condiciones de clima árido, la liberación de las ascosporas se produce desde finales de marzo hasta mediados de julio, aunque la mayor parte se concentra en los meses de abril y mayo. Esto supone aproximadamente un mes de adelanto respecto a Corea, debido principalmente a las temperaturas más altas propias de nuestras zonas de cultivo (Vicent et al., 2012).

 

Una vez liberadas, las ascosporas se diseminan mediante las corrientes de aire e infectan las hojas del caqui bajo condiciones adecuadas de temperatura y humedad. En nuestras zonas de cultivo, las infecciones se producen principalmente durante los meses de abril, mayo y junio, con temperaturas alrededor de 15-25ºC. La severidad de las infecciones es mayor en los años con primaveras lluviosas, aunque los rocíos prolongados pueden favorecer también las infecciones. Si bien las infecciones se producen en primavera, los síntomas de la mancha foliar no son visibles hasta finales de agosto o principios de septiembre. Esto supone un periodo de incubación superior a los cuatro meses (Kwon y Park, 2004; Vicent et al., 2012).

Ascosporas del hongo Mycosphaerella nawae

Ascosporas del hongo Mycosphaerella nawae

En Corea se ha descrito también una reproducción de tipo asexual en forma de esporas unicelulares (conidios) asignadas al género Ramularia (Kwon et al., 1998). Estas esporas se producen en las lesiones de las hojas de la copa del árbol o recién caídas al suelo y pueden inducir infecciones secundarias. No obstante, están consideradas poco importantes en comparación a las ascosporas (Kwon y Park, 2004). En nuestras condiciones no se han observado este tipo de conidios y la infecciones vienen determinadas directamente por las ascosporas (Vicent et al., 2012).

Síntomas y daños

La mancha foliar del caqui fue descrita por primera vez en Japón, donde está considerada una importante patología de este cultivo (Ikata y Hitomi, 1929). Posteriormente se detectó en el sur de la península de Corea, de donde proceden la mayor parte de los trabajos publicados sobre la enfermedad (Kang et al., 1993; Kwon y Park, 2004). Las zonas de cultivo afectadas en Japón y Corea se caracterizan por inviernos relativamente fríos y veranos cálidos con elevada pluviometría, superior en muchos casos a los 1.500 mm anuales. Se han descrito también síntomas de la enfermedad en Nueva Gales del Sur, Australia, pero la presencia del patógeno en este país no está confirmada oficialmente (Ullio, 2003). En España la mancha foliar se detectó por primera vez en 2008 en la comarca de la Ribera Alta, Valencia, causando graves pérdidas durante varias campañas (Berbegal et al., 2010). La aparición de la mancha foliar del caqui en nuestro país supuso la primera cita de la enfermedad en una región de clima árido.

 

En nuestras condiciones, los primeros síntomas de la mancha foliar suelen aparecer a finales de agosto y principios de septiembre, siendo más rápida la expresión de síntomas en las parcelas sometidas a una mayor presión de la enfermedad. Las lesiones comienzan como áreas necróticas de color marrón claro, que van oscureciéndose en su zona perimetral. Las hojas afectadas adquieren un aspecto clorótico amarillento (Fig. 10.1). En algunas variedades como ‘Tonewase’ y ‘Sharon’, evolucionan a una coloración rojiza (Fig. 10.2). La severidad de los daños foliares aumenta progresivamente, en algunos casos de forma explosiva en unos pocos días. Las hojas sufren una abscisión prematura y los árboles se defolian anticipadamente (Fig. 10.3). En parcelas fuertemente afectadas es habitual ver árboles que han perdido todas sus hojas incluso a principios de octubre.

Aspecto de hoja afectada por el hongo

Aspecto de hoja afectada por el hongo

Algunas variedades adquieren una tonalidad rojiza al ser afectadas

Algunas variedades adquieren una tonalidad rojiza al ser afectadas

Árbol con sintomas de abscisión anticipada inducida por las lesiones de las hojas y la defoliación

Árbol con sintomas de abscisión anticipada inducida por las lesiones de las hojas y la defoliación

 

 

 

 

 

 

 

Aunque el patógeno no infecta directamente a los frutos, sufren una maduración y abscisión anticipada inducida por las lesiones de las hojas y la defoliación (Fig. 10.3). La caída de frutos es mucho más intensa en las parcelas donde los síntomas foliares aparecen con mayor intensidad y de forma temprana. Los daños económicos de la enfermedad vienen determinados principalmente por la caída anticipada de los frutos. Durante los primeros años de la enfermedad era frecuente observar parcelas de caqui donde prácticamente todos los frutos habían caído al suelo a mediados de octubre.