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Identificación, biología y daños

Identificación

Los últimos años se ha detectado la presencia sobre el cultivo del caqui tres especies de moscas blancas: Dialeurodes citri (Ashmead), Aleurothrixus floccosus Mask y Paraleyrodes minei Iaccarino (Hemiptera: Aleyrodidae).

Los adultos de A. floccosus son de color amarillo, pero con la apariencia característica blanca, por la secreción cérea que los recubre. La hembra tiene un tamaño algo mayor que el macho, con una envergadura aproximada de 1’5 mm. Se distinguen cuatro estadios ninfales. La ninfa de primer estadio, móvil, es de color amarillento claro y presenta ocho tubérculos de secreción cérea en su zona dorsal. Las ninfas de segundo estadio, ya fijas en la hoja cada vez producen mayor secreción cérea, no sólo dorsal si no también una nueva secreción marginal. Las ninfas de tercer y cuarto estadio carecen de tubérculos dorsales, pero la secreción marginal se hace más abundante de manera que en el cuarto estadio ninfal los individuos pueden aparecer totalmente recubiertos de estas secreciones filamentosas y de gotas de melaza. Además, también es cada vez más notable la excreción de gotas de melaza por el orificio anal.

El adulto de D. citri tiene un tamaño de 1-2 mm y muy similar a A. floccosus aunque ligeramente mayor. Las ninfas tienen un tamaño de 1 mm, es translucida, algo anaranjada. Se diferencia del resto de especies porque no produce filamentos céreos y no está rodeada de un halo brillante. No producen cera pero si melaza.

P. minei se caracteriza porque realiza nidos con largos filamentos en los que se alojan los adultos y realizan sus puestas las hembras.

Puesta característica de A. floccosus

Puesta característica de la mosca blanca algodonosa

Ninfas de A. floccosus

Ninfas de la mosca blanca algodonosa.

Adultos de mosca blanca

Adultos de la mosca blanca algodonosa.

Fig. 1. Puesta de Paraleyrodes minei.

Puesta de Paraleyrodes minei.

Fig. 2. Adulto de Paraleyrodes minei.

Adulto de Paraleyrodes minei.

Síntomas y daños

Realizan picaduras en las hojas, de las cuales extraen savia, provocando un debilitamiento generalizado de la planta, incluso la pérdida de calidad del fruto. Segregan melaza propiciando el desarrollo de negrilla, que al cubrir la superficie foliar resta capacidad fotosintética al vegetal. Por tanto realiza daños directos, por succión de savia; e indirectos, por la secreción de melaza. El principal síntoma de su presencia es la detección de la melaza y secreción cérea de los estadios ninfales avanzados, que pueden llegar a cubrir totalmente el envés de la hoja, generando problemas al agricultor en el trabajo rutinario y en la recolección, así como propiciando el desarrollo de negrilla (Fig. 4). Además, la abundante secreción cérea puede propiciar el desarrollo de otras plagas, como cochinillas y ácaros, que quedan protegidas por ella frente a tratamientos fitosanitarios y a la acción de enemigos naturales.

Biología

Desarrolla todo su ciclo vital en el envés de las hojas, aunque en casos de infestaciones muy fuertes puede encontrarse puesta en el haz foliar. La hembra lleva a cabo la puesta de forma aislada y en el envés de las hojas totalmente desarrolladas, cerca del nervio central. En este periodo la población puede crecer rápidamente. Cada hembra puede poner una media de unos 200 huevos. Tras su emergencia, la ninfa móvil de primer estadio busca una zona óptima de la hoja para fijarse en ella, generalmente sobre las nerviaciones secundarias y terciarias de la hoja.