4.- Mantenimiento
La limpieza y mantenimiento tienen como objetivo garantizar la seguridad y salud de las personas, reducir la contaminación y asegurar el reparto adecuado del producto fitosanitario.
Como ya hemos comentado, los medios empleados para la aplicación de productos fitosanitarios determinan en gran medida la eficacia del tratamiento. Cuando un equipo no se mantiene en un correcto estado de funcionamiento, no se pueden controlar los parámetros que afectan a la eficacia del tratamiento. Además, un equipo mal regulado o con desgaste excesivo tiene un potencial contaminante mayor y aumenta los riesgos de toxicidad para el agricultor.
La Directivas europeas de seguridad en máquinas (98/37/CE) y de máquinas para la aplicación de plaguicidas (2009/127/CE) obligan a entregar al comprador un manual de instrucciones en la lengua del país en donde se vende. Este documento debe recoger las instrucciones de mantenimiento del equipo y debe exigirse al vendedor
El mantenimiento de los equipos es una parte más del trabajo de aplicación Si se realiza adecuadamente permite mantener la calidad de los tratamientos y alarga la vida útil de las máquinas. Las consecuencias más importantes de la falta de mantenimiento aparecen en la Tabla 3.
Puesta en servicio de un equipo nuevo
Antes de trabajar con un equipo, para eliminar los residuos producidos durante el mecanizado y fabricación del circuito hidráulico, se recomienda:
- Quitar el tapón de vaciado y aclarar el depósito con agua
- Poner de nuevo el tapón y llenar el depósito hasta el 20% de su capacidad
- Hacer funcionar el pulverizador y abrir el distribuidor para vaciar todas las conducciones, quitando una boquilla (o tapón) en el extremo de cada tramo que tenga alimentación independiente
- Desmontar, limpiar y montar de nuevo todos los filtros y todas las boquillas.
Mantenimiento al finalizar la jornada
Si después del tratamiento permanece en el depósito caldo que no ha podido ser distribuido, se deben respetar las siguientes normas:
- No verter el sobrante en un río o en las proximidades de cualquier punto de agua.
- Vaciar y enjuagar el equipo con precaución en lugares tan alejados como sea posible de puntos de agua potable. No se debe dejar nunca el caldo en el depósito sin agitación continua.
- Enjuagar con una manguera el depósito por dentro y por fuera
- Llenar el depósito con agua limpia y los aditivos correspondientes según el tipo de producto usado en el tratamiento:
- Productos aceitosos: agua con detergente líquido, y aclarado con agua pura al final.
- Herbicidas hormonales: solución amoniacal al 20% y varios aclarados. Carbono activado a 100 gramos por cada 100 litros durante 12 horas.
- Residuos de cobre: ácido acético (1 litro de vinagre por 100 litros de agua). Después del lavado esperar 2 horas.
- Clorato sódico y fungicidas orgánicos de síntesis: se debe eliminar cualquier resto del interior y exterior del depósito para evitar el riesgo de incendio.
- Hacer funcionar el dispositivo de agitación, de modo que circule el agua por todas las conducciones hasta las boquillas.
- Verificar las boquillas y limpiar o sustituir las que presenten anomalías.
- Revisar los filtros, desmontar y limpiar los que esté obturados.
- Revisar los puntos de engrasado.
- Revisar los niveles de aceite en el cárter de las bombas. Añadir o cambiar si fuera necesario.
- Revisar los neumáticos
- Mantener limpia de hojas y elementos extraños la rejilla protectora del ventilador.
- Si hay riesgo de helada, vaciar completamente las conducciones y la bomba, o utilizar una solución anticongelante.
Al finalizar la temporada
Antes de almacenar los equipos durante un largo periodo de tiempo, se deben realizar las siguientes operaciones:
- Limpieza completa.
- Vaciar las bombas y conducciones
- Comprobar el nivel de aceite en el cárter de las bombas
- Engrasar todas las partes mecánicas móviles.
- Verificar la presión de hinchado de los neumáticos.
- Quitar la presión de la válvula reguladora para que su muelle de accionamiento quede en reposo.
- Proteger con pintura todas aquellas zonas que hayan sufrido roces o desgastes para evitar que se oxiden.
- Si es posible, dejar la maquina levantada del suelo y en lugar seco.
Inspección de la maquinaria de tratamientos
La inspección de la maquinaria de tratamientos permite verificar la seguridad para el operador y reducir el riesgo potencial de contaminación del medio ambiente de los productos fitosanitarios.
Durante la inspección se verifica el cumplimiento de los requisitos normativos establecidos para equipos nuevos y en uso (Directivas 2009/127/CE y 2009/128/CE). El ensayo incluye básicamente las siguientes comprobaciones:
- Comprobación del correcto estado del manómetro.
- Medición del caudal de salida del aire del ventilador en los turboatomizadores.
- Medición del nivel sonoro (ruido) que soporta el trabajador.
- Comprobación de la pérdida de presión entre el regulador y las boquillas.
- Medición del caudal de salida del líquido en todas las boquillas.
- Control de nivel de desgaste de las boquillas.
- Comprobación del estado de los filtros, válvulas y tuberías.
- Comprobación del estado general de la bomba de impulsión del sistema.
- Observaciones sobre el estado general, mantenimiento y conservación del equipo.
- Comprobación del correcto estado de las medidas y dispositivos de seguridad.
Como resultado de la inspección el usuario recibe un informe técnico del estado del equipo en el momento del ensayo, así como recomendaciones para mejorar sus prestaciones.
Se puede encontrar más información en el siguiente enlace: